¿A tu mascota le cuesta relajarse? Si es así, no estás solo. Al igual que los humanos, los animales pueden sufrir ansiedad y estrés. Afortunadamente, hay una serie de cosas que puedes hacer para ayudar a tu amigo peludo a relajarse. Aquí tienes cinco de ellas.

1. Hazle mucho ejercicio.

Al igual que las personas, los animales necesitan desahogarse de vez en cuando. El ejercicio es una forma estupenda de ayudar a su mascota a relajarse y a reducir los niveles de estrés. Un buen juego de búsqueda o un largo paseo alrededor de la manzana harán maravillas.

2. Cree un entorno tranquilo.

Si su casa es caótica y ruidosa, no es de extrañar que su mascota esté estresada. Crear un entorno tranquilo le ayudará a relajarse. Apague la televisión, baje las luces y cierre las persianas. Incluso puedes considerar la posibilidad de invertir en algunas máquinas de ruido blanco para ayudar a ahogar cualquier ruido exterior.

3. Dales cariño.

A las mascotas les encanta el afecto físico de sus dueños. Dedica un rato al día a abrazar a tu mascota o a darle un masaje. Esto les ayudará a sentirse queridos y seguros, dos cosas importantes para la relajación.

4. Preséntele los aceites esenciales.

La aromaterapia es una forma estupenda de promover la relajación tanto en humanos como en animales. Hay varios aceites esenciales que pueden ayudar a calmar y relajar a tu mascota, como el aceite de lavanda, manzanilla y geranio. Añada unas gotas de aceite a su juguete o ropa de cama favoritos y deje que disfrute de los beneficios de la aromaterapia.

5. Poner música suave.

La música suave y tranquilizadora también puede ayudar a relajar a su mascota (y a usted). Crea una lista de canciones relajantes o sonidos de la naturaleza y ponla de fondo mientras duerme o descansa. Antes de que te des cuenta, estará de lo más tranquilo

Conclusión

Hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a tu mascota a relajarse, como hacer ejercicio, crear un entorno tranquilo, darle cariño, introducirle aceites esenciales y ponerle música suave. Si incorporas algunas o todas estas estrategias a tu rutina, pronto tendrás una mascota más tranquila y feliz (¡y menos pelos en tus muebles!).

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